Expectación en la sesión de control al Gobierno en el Congreso ante el más que previsible enfrentamiento entre socialistas y populares a cuenta de Koldo y del novio de Isabel Díaz Ayuso. Y no han defraudado.
El líder del PP no ha dado rodeos en su cara a cara con el presidente del Gobierno. Feijóo ha acusado a Pedro Sánchez de haber callado en una actitud «cómplice» ante la «corrupción económica» de su Gobierno a cuenta del caso Koldo relacionado directamente en su opinión con la turbia visita de la vicepresidenta de Nicolás Maduro al aeropuerto de Barajas en plena madrugada y cargada de maletas. «¿Por qué no ha dado explicaciones a los ciudadanos de lo que sólo usted puede contestar? Dé la cara porque esto afecta a su partido, a su Gobierno y probablemente le afecta a usted también», ha espetado el popular.
El presidente del Gobierno en su réplica ha insistido en que el Ejecutivo «colabora con la Justicia y sin doble vara de medir» y ha a continuación a exigido a Feijóo que reclame la dimisión de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid por los presuntos delitos fiscales de su novio. «Tenga coraje aunque eso le cueste el puesto como a Pablo Casado», ha disparado.
«Armas, sórdidas fotografías, ferraris, chivatazos, cuanto más enciende el ventilador más acredita su desesperación», ha respondido Feijóo. «Se investiga a su Gobierno y probablemente también a usted. Seguro que en su casa no están muy contentos con lo que acaba usted de decir ha recalcado el líder popular en una alusión tácita a los contactos de la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, con Globalia justo antes de que Air Europa fuera rescatada con más de 600 millones de euros públicos.
El jefe del Gobierno ha intentado tapar el caso Koldo aludiendo a la amistad que hace años mantuvo el líder de los populares con «un capo del narcotráfico» en Galicia y ha zanjado el debate afirmando: «Con ese historial usted ha escalado hasta lo más alto en su partido pero en el mío no habría podido llegar ni a concejal de pueblo».
LA ‘PREGUNTA ALFOMBRA’ DE GÓMEZ DE CELIS
Cuca Gamarra ha martilleado también con la cuestión. Según la secretaria general del PP, Sánchez «utiliza la ley para mantenerse en La Moncloa comprando corruptamente con impunidad el poder» y añadiendo, además, «la corrupción económica y el conflicto de intereses» del presidente por los contactos de su esposa con empresas relacionadas con la trama de Koldo.
La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha acusado a los populares de no estar nunca a favor de las propuestas que benefician a los ciudadanos y ha desgranado una lista de medidas aprobadas por el Gobierno. Gamarra ha tachado la intervención de Montero de «autodefensa» y ha asegurado: «No nos van a amedrentar» y, a continuación, le ha preguntado cuáles han sido sus decisiones en relación con la trama de corrupción del PSOE y en favor de empresas directamente relacionadas con el caso Koldo, como es el caso de Air Europa.
En esta sesión de control agria, el PSOE, contra el hábito parlamentario, ha optado por hacer uso de un turno de pregunta al Gobierno. Es lo que se conoce como pregunta alfombra, una cuestión que se le pone en bandeja al Ejecutivo por parte de uno de sus propios diputados para que el ministro oportuno se luzca. En este caso el protagonista ha sido el vicepresidente de la Cámara, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que ha preguntado a María Jesús Montero su opinión acerca de la propuesta del alcalde de Sevilla de cobrar un peaje a los turistas que deseen acceder a la Plaza de España de Sevilla. La ministra ha asegurado que el Gobierno nunca permitirá la «privatización del espacio público».